miércoles, 31 de octubre de 2007

Bailar en la oscuridad


Tremenda película de Lars Von Trier, protagonizada por la peculiar cantante Björk. El realizador danés nos cuenta la historia de Selma, una inmigrante checa en Estados Unidos. Selma tiene un problema de visión que hace que esté casi ciega, y que va cada vez a más. Trabaja duro en una metalúrgica y colocando horquillas para conseguir dinero. Necesita el dinero para operar a su hijo, que ha heredado su enfermedad, aunque él no lo sabe.

Partiendo de esta base, no te puedes plantear que la película vaya a ser muy dura. Pero es que las cosas empiezan más o menos bien, pero se van poniendo más chungas conforme va avanzando la película. Esta película hay que verla un día que no esteis bajos de moral, porque deprime al más pintado... a mi me dejó hecha polvo... y aunque la haya visto más de una vez, me sigue dejando hecha polvo. Feroz crítica a la socidad norteamericana, que continúa en sus películas Dogville y Manderlay (falta la tercera parte de su trilogía). Björk compuso la banda sonora para la película, y al director le gustó tanto, que le ofreció el papel protagonista. Esta mujer está soberbia en el papel, tiene una actuación maravillosa... y se quedó tan traumatizada que está reacia a interpretar otros papeles. Aparte de esta, también nos encontramos a Catherine Deneuve, secundaria de lujo. El género de la película, aunque no lo parezca es musical. Os dejo una crítica extraída de filmaffinity:
Si alguien se pregunta qué queda por hacer en el cine, o si tiene sentido hablar de cine “posmoderno”, esta película es la respuesta. Von Trier nos tenía acostumbrados a obras geniales (la estremecedora “Rompiendo las olas”, la inteligentísima “Los idiotas”), pero “Bailar en la oscuridad” son palabras mayores: Una de las obras maestras del último cine, y, para el que esto escribe, una de las mejores películas de todos los tiempos. Como lo oyen. Una inmigrante checa en Estados Unidos que se está quedando progresivamente ciega ahorra todo lo que gana para pagarle a su hijo una operación que no le aboque al mismo destino. Ella se evade del trabajo de la fábrica imaginando que su vida es un musical, cuya banda sonora son los ruidos cotidianos. Pero la tragedia acecha, y los acontecimientos se suceden inevitablemente como fichas de dominó que caen. Este guión, no muy diferente del de los peores telefilmes sobre enfermos terminales, se convierte en las manos de Von Trier en una deslumbrante obra que desborda todos los límites. Reinventa dos géneros, al fundir los edulcorados musicales de la Edad de Oro de Hollywood con el más puro melodrama, salpicado con destellos de tragedia griega; pone el estilo documental al servicio de una ficción que camina peligrosamente por el delgado filo que separa lo sublime de lo irreal; saca oro, sudor y lágrimas de la ¿interpretación? más creíble de las últimas décadas; crea unos números musicales absolutamente originales y arrebatadores; y, sobre todo, tiene el final más desolador y brutal que se ha visto jamás en el cine. Aviso: deja en estado de shock. (Daniel Andreas: FILMAFFINITY)

Bueno, pues ya sabeis, es un must,pero cuando esteis contentos :)

Trailer


2 comentarios:

Aura dijo...

Me suelen encantar ese tipo de películas. ´Después del bajón inicial te hacen ver lo afortunado que se es en esta vida.
Otra que me apunto para ver ;)

Anónimo dijo...

Esta es una de las mejores pelis que he visto en mi vida.
Buen blog, buenos referentes, sigue así.. :)