
He estado viendo películas que tenía pendientes hace mucho tiempo. En este caso le ha tocado el turno a Contra la pared, que comienza contándonos la historia de Cahit y Sibel, dos alemanes de origen turco que se conocen en un psiquiátrico. Estas dos personas deben empezar de cero, tras haber intentado acabar con sus vidas, bien de forma consciente o llevado a ello por la sordera y la ceguera del alcohol y las drogas. No os quiero contar el argumento, porque, llamadme pesada, pero de nuevo se perdería ese factor sorpresa. La película presenta imágenes durísimas que pretenden despertar al espectador del letargo y que nos muestran la cara menos amable de la vida. Al final uno le acaba cogiendo cariño a los protagonistas... especialmente a Cahit. A Sibel se la odia y se la quiere a partes iguales. Una historia de amor nada convencional y cargada de pasión, y una crítica hacia la falsa moral turca. Y hasta aquí puedo leer.